Una prisionera condenada a muerte que encuentra la VIDA

Karla Tucker nació y creció en Houston, Texas. Fue la más joven de tres hermanas. Su padre Larry era un estibador en el Golfo de México. El matrimonio estaba muy complicado, y Tucker empezó a fumar con sus hermanas cuando tenía ocho años de edad. A la edad de diez años, sus padres se divorciaron, y durante el proceso de divorcio, se enteró de que había sido el resultado de una relación extramatrimonial. A los 12 años, ella había vuelto a las drogas y el sexo. Cuando tenía 14 años, dejó la escuela y siguió a su madre, Carolyn, una groupie de rock, a ejercer la prostitución y comenzó a viajar con la Allman Brothers Band, The Marshall Tucker Band, y los Eagles. A los 16 años, estuvo casada brevemente con un mecánico llamado Stephen Griffith. En sus 20 años de edad, ella comenzó a salir con los ciclistas, y se encontró con una mujer llamada Shawn Dean y su esposo Jerry Lynn Dean, quien le presentó a un hombre llamado Danny Garrett en 1981.

Shawn Dean rompe con su marido, Jerry Lynn Dean por golperla.  

Después de haber pasado el fin de semana tomando drogas con su novio, Danny Garrett y sus amigos, Tucker y Garrett entraron en la casa de Jerry Dean alrededor de las 3:00 de la mañana, con la intención de robar la moto de Dean, creyendo que él no se encontraba en el lugar. Pero Jerry Lynn Dean estaba en su casa con Deborah Thornton. 

Al encontrarlos allí, Tucker y Garrett los asesinan a golpes de martillo y utilizando un pico.

A la mañana siguiente, un compañero de trabajo de Dean, que había estado esperando para un paseo entró en el apartamento y descubrió los cuerpos de las víctimas. La investigación condujo al arresto de Tucker y Garrett.

La condenaron y estuvo 15 años en prisión en los cuales despertó una profunda simpatía en la opinión pública, al convertirse al cristianismo con fervor místico y hasta se casó con un pastor protestante; la "nueva Karla" convenció a nada menos que a la hermana de una de sus víctimas y a un miembro del jurado que la condenó a muerte.

Estos imploraron clemencia a en ese momento gobernador de Texas, George W Bush y tal vez con otro gobernador si se los hubiera dado clemencia, lo que nos muestra lo ridículo del sistema, la vida o la muerte de estos seres humanos está a cargo de un hombre que toma la decisión según le convenga más o menos a su carrera política; Bush quien ha mostrado a lo largo de su carrera una posición conservadora, a pesar de la popularidad que obtuvo Karla no le favorecía mostrarse clemente y mas en un estado donde la pena de muerte tiene amplia popularidad y una base de campaña presidencial que era nada más ni nada menos que la mano dura ante el crimen; pero no solo los gobernadores eligen a quien ejecutar o no según le convenga, en Texas, los jueces son cargos electivos así que ser más o menos duro también depende de políticos que probablemente se dejan influir por opinión pública, porque es probable que de todas formas la opinión pública siempre influye en las decisiones pero si estas están en manos de políticos, esta se convierte en el factor clave.


Un encarcelamiento que salvó a un alma

Sólo tres meses después de haber sido encarcelado en Houston, Texas en 1985 un ministerio de la cárcel llegó a la Cárcel del Condado de Harris para hacer una extensión para los internos. Dado que todo el mundo iba y Karla no quería estar sola, fue sobre la marcha. Ella se sentó en silencio. A la salida le “robó” una Biblia, sin darse cuenta que les estaban dando en forma gratuita.
Tomando la Biblia en su celda, Karla se esconde en una esquina porque no quiere que nadie vea su lectura. 

Mirando hacia atrás a ese momento, Karla reflexionó: “Yo era realmente orgullosa y no quería que nadie pensara que estaba siendo débil por la lectura de esta Biblia. Ahora me doy cuenta, tienes que ser fuerte para caminar con el Señor." 

Este primer encuentro real con la Palabra de Dios la dejó de rodillas en el piso de la cárcel pidiendo el perdón de Dios. Ella describe su conversión: “Dios entró dentro de mí y literalmente arrancó todas esas cosas malas en mí, y se sirvió de mi para que su plan se llevara a cabo”. 

Después de este paso inicial de arrepentimiento y la fe, Karla continúa en un camino de arrepentimiento, la humildad, y el crecimiento.Al igual que un moderno Saulo de Tarso (que también era un asesino) y se volvió apóstol Pablo; con sus palabras y su vida, Karla predicó el mensaje que tenía en su corazón de parte de Dios: "mi misión es redimir las vidas rotas y Él usó mi vida para dar testimonio de Su Poder para transformarla". Como resultado de su testimonio más almas fueron rescatadas del reino de las tinieblas, entre ellos Ron Carlson, el hermano de Deborah Thornton (víctima de Karla). Ron observó la vida de Karla en seis años, le escribía y la visitaba. Ron entregó su propia vida al Señor durante ese tiempo y se convirtió en uno de los principales defensores de Karla, reconociendo que ella era su “hermana en Cristo.”

Karla desafió a sus hermanos y hermanas en Cristo para llegar a la gente como ella en el sistema penitenciario, para que pudieran experimentar un cambio de vida como le ocurrió a ella. Como decía, “Satanás condena. Se supone que nosotros debemos restaurar y amar.” Jesús dijo que Él no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 

Karla, una vez compartió una historia de cuando era niña. Una familia cristiana había llegado al pueblo y de haber continuado guiándola en el camino, su vida pudo haber sido muy diferente, y la tragedia del 11 de junio 1983 posiblemente no habría tenido lugar: “En la escuela había una niña que quería hablar conmigo. Recuerdo haber visto algo realmente diferente en ella. Fue como un amor genuino por la gente, pero sus padres no querían que anduviera conmigo porque pensaban que yo era una niña mala. Volviendo a casa, por el camino, la niña pidió a su madre que me dejara ir a la iglesia con ellos. Nos sentamos en la primera fila. En algún momento, yo estaba de rodillas y realmente orando en el Espíritu. Pensé, ‘¿Qué está pasando aquí?’ Todo el mundo vino y puso sus manos sobre mi. Yo no recuerdo haber hecho nada malo esa noche, pero ella nunca más me habló. ¿Por qué no llegar a mí? ¿Por qué me interrumpió?"

Tenemos que mantener nuestros ojos y corazones abiertos a las almas como Karla, que Dios podría tocar a través de nosotros y activamente orar para que no se pierda esta oportunidad! Tal vez un “Karla” ahora mismo en el mundo  puede llegar a través de ti a Dios. 

Tenemos que clamar a Dios y pedirle que nos ayude a no perder ni un alma que podríamos tocar con su amor y verdad!

En Ezequiel 3 Dios da un mensaje de alerta para el profeta Ezequiel: “Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo hablaré, y oye con tus oídos. Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar" … "Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: “De cierto morirás”; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de la su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano Pero si tú amonestares al impío y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino,. él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma “(vs. 10-11,17-19).

Si Dios pone en nuestra vida a alguien que nos necesita para disuadir el camino equivocado, y no somos capaces de hacerlo debido a la apatía, la justicia propia, el desamor, el miedo, o cualquier otra excusa, somos tan culpables como cómplices.
La única diferencia entre el asesinato de Karla con un hacha y Karla la cristiana santa, es que los mensajeros de Jesús estaban dispuestos y disponibles para llevar su mensaje de esperanza a ella una vez que estaba en la cárcel. Disponibilidad más el poder del Espíritu Santo es igual a la liberación de los obligados y cautivos.

Cuando CBN News primero se acercó a Karla para una entrevista con The 700 Club, su respuesta fue que iba a orar al respecto. Sólo después de la búsqueda de la voluntad de Dios y sentir la confirmación de que su historia podría ser utilizada para salvar a las almas que están perdidas, aceptó. Su perspectiva era, “Dios me ha dado un gran gran puerta abierta para compartir el amor de Jesús y lo voy a hacer. Desde que lo he conocido y por todo lo que Él ha hecho en mí, tengo el sentir en mi corazón la necesidad de compartir con el mundo el amor que Él derramó en mí. El perdón, la misericordia, la forma en que Él puede cambiar una vida …. Para sentir [y compartir] el amor que me perdí, pero sé que tan abundantemente ahora tengo."

Ella se aseguró, en la entrevista, de aprovechar con pasión cualquier oportunidad para introducir a otros a Jesús para la curación, el perdón y la transformación.
Cuando un periodista le comentó sobre cómo ella siempre se las arregló para ser audaz y consistentemente y llevar la conversación hacia que la redención se encuentra en Cristo, Karla respondió: “He estado teniendo en cuenta, luego de orar mucho, que Dios lo ha traído, y usted ve dañina a la gente que desea compartir eso. Hay gente ahí fuera que no saben qué clase de amor les espera. Es necesario compartir ese sentir y saber que estamos justo en la tierra por un corto tiempo. Nuestro tiempo es limitado. Hay gente ahí fuera que necesitan saber acerca del Señor y de Su amor. No sé si es valentía: es sólo su amor “.

Mucha gente perdió el mensajero increíble que Karla era, porque estaban cegados por el orgullo y la venganza. Sin embargo, otros, como el hermano de una de las víctimas, optó por pasar de juicio al perdón y se ha cambiado para siempre en el proceso. Ron descubrió que los ejemplos inspiración y la fe profunda-se encuentra a veces en inesperados, incluso inverosímiles, lugares.

Karla Faye Tucker fue condenada a muerte por inyección letal el 3 de febrero de 1998, pero en realidad Karla fue enterrada mucho antes de eso, cuando ella entregó su vida a Jesucristo y le permitió vivir su vida a través de ella.Como resultado de ello, fue Cristo quien fue visto en la hermosa Karla Faye Tucker.

Confesión y arrepentimiento

Karla tomó la responsabilidad y estaba profundamente arrepentida por las cosas que había hecho.  Ella comprendió que sólo la sangre de Jesús podía pagar el precio de su perdón, además de lograr la transformación.

También se negó a asumir el papel de una víctima. En enero de 1998 escribió: “Cuando comparto que yo estaba fuera de mí en materia de drogas (la noche en que asesinó brutalmente a dos personas), me doy perfecta cuenta de que tomé la decisión de drogarme, si hubiera optado por no hacerlo, dos personas estarían vivas hoy en día. Pero yo elegí las drogas, y me lo perdí, y dos personas han muerto por mi culpa." Sin embargo, también entiende que, “si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, todas son hechas nuevas!” (2 Corintios 5:17) y anduvo en el gozo y la plenitud de esa nueva vida en Cristo.

Si hemos de abrazar este concepto de asumir la responsabilidad de nuestras propias acciones, el arrepentimiento por nuestros pecados para que podamos ser perdonados y seguir adelante con nuestras vidas, y perdonar a aquellos que han pecado contra nosotros, esto nos convierte en nuevas criaturas vencedoras en Cristo. 

Vivir es para Cristo el morir es ganancia

A pesar de que Karla podría haberse sentido víctima ya que el reloj de arena estaba corriendo, se negó a perder el tiempo pensando en ella, en la autocompasión o en la autopreservación. Era una vencedora, fuerte y desinteresada. ¡Qué desafío, cuando se le preguntó para decirle al mundo acerca de sí misma en lugar de eso se manifestó abiertamente en la bondad de Jesús! Cuando los medios de comunicación trataron de provocarla para que actúe con furia, cuando se le revocó su sentencia de muerte, ella humildemente explicó que le gustaría vivir para servir a Jehová, y  llevar la Palabra a los otros reclusos, y que estaba dispuesta a morir si eso era lo que venía. Ella era realmente una nueva creación. Lo viejo se había ido. La nueva había llegado.

El 3 de febrero, Karla fue ejecutada por inyección letal y declarada muerta a las 6:45 pm. 

Atada a la mesa, miró hacia la pequeña ventana y habló sus últimas palabras.

“Me gustaría decir a todos vosotros-la familia Thornton y Jerry Dean familia que lo siento mucho. Espero que Dios le dará la paz con esto.”

Después de sus últimas palabras, se humedeció los labios y, según testigos, parecía estar tarareando en voz baja mientras esperaba a que la inyección letal.

“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:13).

“No tengas ningún temor de las cosas que has de sufrir: he aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona. de la vida El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias que venciere, no sufrirá daño de la muerte segunda “(Apocalipsis 2:10-11).

EL SUEÑO DE KARLA

En Texas, ahora las prisioneras son libres en la cárcel

El sonido de la alabanza y la adoración se puede oír detrás las puertas de la unidad Dr. Layne Murray en la prisión de máxima seguridad de Gatesville.
Para las mujeres tras las rejas, adorar a Dios es una nueva forma de vida.
La mayoría de quienes cumplen condena aquí nunca conocieron el amor verdadero, sólo una vida de drogas, violencia y abuso sexual.

Ellas comentan: "Es malo, sí, estamos en la cárcel, pero uno sabe que va a estar bien porque Dios lo sostiene".

Cambiando muchas vidas

Los misioneros que dirigen el “Dormitorio de fe” en la prisión han visto al programa cambiar incluso a las más duras criminales en seguidoras de Jesús, fieles y temerosas de Dios.

“Dormitorio de Fe” es una asociación entre funcionarios de prisión, el gobierno y voluntarios. La directora del dormitorio, Linda Strom, ha ministrado a miles de mujeres presas durante los últimos 34 años.
“Hace unos tres años y medio, recibí una llamada de un amigo que es un buen guardia y un capellán. Y ellos dijeron que querían iniciar un dormitorio basado en la fe y que si estaría interesada en dirigirla”.

Strom dijo que aprovechó la oportunidad de ayudar a mujeres a cambiar sus vidas mediante un curso de lecciones espirituales.
“Tomamos 18 meses y cubrimos plan de estudios que les dice cómo practicar su fe, cómo ir más profundo con Jesús”.

Participar en el Dormitorio de Fe no es obligatorio. Las internas que participan quieren cambiar sus vidas de adentro hacia afuera. 

Cincuenta y seis mujeres viven en el Dormitorio de Fe. Comparten todo, desde baños hasta biblias y se quieren como hermanas.

Lo que ocurre en el Dormitorio de Fe en la prisión de Gatesville es un sueño hecho realidad para una ex reclusa condenada a muerte.
Esa reclusa fue Karla Faye Tucker, quien tuvo el sueño y la visión de ver otras mujeres enamorarse de Jesús, hacerse sus discípulos y seguir su palabra.

Su ejecución de 1998 y su ampliamente publicitada conversión al cristianismo atrajo la atención mundial. Ella fue la primera mujer ser ejecutada en Texas desde la Guerra Civil.

Strom fue asesor espiritual y mentor de Tucker: “Cuando Karla esperaba su ejecución, escribió un programa orientado a enseñar a las mujeres cómo profundizar su relación con Dios, y todo ese tipo de cosas”.

Purillo era la mejor amiga de Tucker y su compañera de oración: “Karla tuvo el sueño que habría zonas de la prisión dedicadas sólo a chicas que trataban de tener una vida centrada en Cristo. Nunca soñé que vendría a Layne Murray y viviría en la dormitorio de fe cuyo sueño empezó con Karla.

El Encargado de Misioneros Adjunto, Judy Scott, elogió al dormitorio por su buen trabajo: “Es una muy positivo para ellas, y sus familias. Lo veo durante la visita que tratan de enlazar mejor con los miembros de su familia y ser mejores personas”.

Tras 18 meses, las mujeres en el Dormitorio de Fe se gradúan. Luego ellas vuelven a la prisión general como misioneras a otras internas.
Las mujeres en el Dormitorio de Fe dicen que estar ahí las ha liberado. El programa es tan exitoso que otras prisiones en Texas también lo están utilizando.
Hay 22 dormitorios de fe en el sistema penal de Texas, y un número creciente de ellos están surgiendo en todo el país.